La preproducción se erige como la fase clave en cualquier proyecto creativo, abarcando la planificación, el perfeccionamiento de ideas, la elaboración de presupuestos, la creación de guiones y la meticulosa organización de los detalles logísticos.
La producción representa la fase dinámica de un proyecto creativo, donde los planes de la preproducción cobran vida con las cámaras rodando, los actores interpretando sus papeles y la visión creativa materializándose.
La postproducción emerge como la fase crucial en los proyectos creativos, donde el material en bruto se transforma en un producto refinado y pulido a través de la edición, el diseño sonoro, los efectos visuales y los ajustes esenciales que le dan vida al proyecto.